Sabado 19/5/2012

Como un sábado mas los jinetes del Apocalipsis salieron a surcar las aguas cantábricas. La semana pasada no se pudo hacer gran cosa ya que el agua no estaba bien pero este fin de semana la cosa no pintaba mal. El agua estaba limpia a pesar de pegar un poco duro el mar durante toda la semana, un poco mas fría de lo esperado pero estaba de maravilla.

El día no comenzaba mal ya que desde primera hora en el coche lo pasábamos como los indios. Algunos con un poco mas de calor que otros pero se podía soportar jejeje

Cuando ya estábamos por fin en el agua las bajadas se iban sucediendo pero por mi parte con poca suerte ya que mi día iba planteado a la pesca de la lubina con esperas pero estaban brillando por su ausencia. Íbamos cambiando de zona y alguna pieza salía poco a poco. Un sargo por aquí, un pinto por aya...Todos íbamos sacando piezas guapas con algún pinto de mas de 2kg que ya nos estaba arreglando el día.

A eso de las 2 ya teníamos el cupo lleno y Ernesto y yo nos tiramos en una zona caliente de dentones haber si aparecían con poca suerte que no se veía una cola. Cual fue mi sorpresa que a la décima bajada más o menos vi alguna lubina gorda pasar como un misil.

Seguí haciendo alguna que otra espera hasta que por fin tuve mi oportunidad pero no llevaba el arma idónea en las manos. Estaba posado a unos 8m de profundidad cuando de repente vi un cabezón entrar de frente a mí. Parecía que entraba hasta la cocina pero cual fue mi sorpresa que a unos 4m de la punta se quedo parada y se fue poco a poco. Yo en las manos con un 95 monogoma y la siguiente imagen en mis retinas.

Las bajadas se sucedían ya que no podían andar muy lejos ya que nunca se van. Después de muchas bajadas y de dejar pasar buenos sargos pensando que podían venir detrás desistí y me iba a la barca. Cual fue mi sorpresa que cuando estaba ya a escasos metros algo en el fondo llamo mi  atención. Se trataba de una lubina posada en el fondo arrimada a una piedra esperando para un posible ataque. Empecé poco a poco el descenso y la lubina salio nadando poco a poco. Me deje caer lentamente sin apenas aletear hasta que de pronto solo se escucho el golpetazo de las gomas al salir y la varilla en la cabeza de la lubina. No le había dado nada bien por lo que tuve que nadar un poco detrás de ella para no perderla hasta que por fin estaba en mis manos.

Al final la lubina dio un peso de 3kg más que suficiente para saciar la falta de lubinas cogidas este invierno. Con esta pieza ya dimos la jornada por finalizada y tiramos unas fotos ya que nunca hacemos ninguna y siempre presta tener alguna foto con los compañeros. En las fotos sale un poco el pescado mas destacado pero en las neveras quedaba algo más.

Todos queríamos salir en las fotos por lo que hicimos la de mi madre. En unas salíamos mas guapos que en otras pero al final estas son las mas decentes.

Espero no aburriros con el tostón. Un saludo